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Los negros Andaluces
Andaluces olvidados a lo largo de la historia
Desde tiempos inmemoriales han vivido en la península ibérica numerosos pueblos y civilizaciones que hicieron de esta tierra una mezcla de culturas. Llegados por tierra desde el norte y por el Atlántico y Mediterráneo hombres y mujeres de otras razas y religiones convivieron en Andalucía y toda España. Tras la ocupación romana e islámica se forjaron los grandes rasgos de la cultura hispánica junto con la reconquista cristiana que serían la base de la mayor parte de nuestra forma de vida y tradiciones.
En el SIglo XVI Andalucía se convierte en la capital comercial del mundo y Sevilla en un crisol de culturas y razas como nunca se había visto en la historia. Es en ese momento cuando llegan a la península gran parte de negros manos de los marineros andaluces llegan a las ciudades costeras siendo tratados como esclavos. Ellos servían y trabajaban en los pueblos y ciudades de la baja Andalucía y toda España. Durante siglos ocuparon el mas bajo escalafón social sin practicamente derechos, ni memoria, ni recuerdo.
Siglos de despoblación del África occidental, de secuestros de millones de personas desarraigadas de sus tierras, de ruptura de familias, de fractura de etnias como la wolof o la yoruba, de vidas arrasadas desde el Golfo de Guinea hasta el interior y el Centro de África. A ellos se le condenó a olvidar su pasado y a nosotros a ignorarlo.
Los nobles y el clero poseían centenares de esclavos en propiedad. Pero cualquier familia era propietaria de la vida de alguna persona. Al acabar su vida de servicio en casa, su jubilación era el hambre de la calle. Algunos autores cuentan que los negros llegaron a formar casi el 50% de los habitantes en Sanlúcar de Barrameda y un total del 10% de la población de Andalucía. Ellos fueron parte importante en la conquista americana y en el desarrollo de tradiciones como la Semana Santa y el Flamenco. Las hermandades de los Negritos y Morenos y la música tradicional africana han sido claves para desarrollar algunos cantes del flamenco y muchas procesiones y celebraciones de la primavera. Bailes y sones de tambores.
Personajes que fueron retratados y relatados por los más grandes artistas de la historia andaluza. Cervantes llegó a comparar Sevilla con un “tablero de ajedrez”, por su contraste racial, y Lope de Vega llamó a las negras y mulatas “los lunares de Sevilla”. E incluso, los más afamados pintores sevillanos del siglo de Oro, Diego Velázquez y Bartolomé Esteban Murillo, retrataron respectivamente jóvenes afroespañoles. Además, la esclavitud negroafricana está muy presente en la literatura española del Siglo de Oro. Por ejemplo, el padrastro de Lázaro de Tormes era un hombre negro de origen esclavo, algo que queda claro en el Tratado primero, cuyo título reza: “Cuenta Lázaro su vida y cuyo hijo fue”. Del mismo modo, la esclavitud negrafricana aparece en El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, especialmente cuando Sancho Panza se plantea la posibilidad de importar esclavos subsaharianos a España y dice: “¿Qué se me da a mí que mis vasallos sean negros? Habrá más que cargar con ellos y traerlos a España, dónde los podré vender y adonde me los pagarán de contado, de cuyo dinero compraré algún título o algún oficio de que vivir descansando todos los días de mi vida”.
Fue en 1953 cuando falleció la última mujer nacida como esclava negra en Cádiz y es que la esclavitud se abolió en España en 1870 gracias al político también gaditano Emilio Castelar. Escribió en la sesión de Cortes Constituyentes del 20 de junio de 1870 uno de los discursos más impresionante por la abolición de la esclavitud que se pronunciaron en España. Entre otras agudísimas observaciones, dijo: “Yo diré solamente que llevamos diez y nueve siglos de cristianismo, diez y nueve siglos de predicar la libertad, la igualdad y la fraternidad evangélica y todavía existen esclavos”. Y, en su lecho de muerte, refiriéndose a las Antillas españolas, dijo al poeta Rubén Darío: “Yo he libertado a doscientos mil negros con mi discurso”
Es en el pueblo de Gibraleón de Huelva dónde hasta el pasado siglo se podía distinguir a los hombres y mujeres de un barrio de población negra viviendo como jornaleros. Hoy conocidos como morenos, muchos de estos braceros negros, pero también canarios y norteafricanos forjaron la mano de obra de la baja Andalucía. De la esclavitud se pasó a la miseria de los campos y a la incultura que hizo que olvidáramos nuestro pasado que también es parte de la historia Europea y Americana. Cinco siglos de negros en Andalucía hasta que a base de generaciones fueron diluyendo sus rasgos gracias al fin de la esclavitud. Pero su alma y su esencia quedan reflejados en lo que somos.
Os dejamos este documental de hace 20 años emitido por Canal Sur. Un verdadero documento histórico. Descubre más actividades y experiencias en www.discoveringandalucia.com
