Tour por el Palacio
Real De Madrid

El Palacio Real de Madrid está considerado como uno de los complejos palaciegos más bellos del mundo. Y es que, aunque no es uno de los edificios más antiguos, pues fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII, sí que nos deleita con su esplendor.

El impulso de construir un enorme palacio fue un incendio que consumió la antigua sede de los Habsburgo, es decir, el llamado Antiguo Alcázar. Felipe V, que gobernaba en ese momento, ordenó la creación de un nuevo edificio de impresionantes dimensiones e interesantes interiores. La apariencia de las habitaciones individuales fue supuestamente influenciada por el hecho de que el rey vino de Francia y quería darle a las habitaciones un poco de atmósfera semejante a la del Palacio de Versalles.

Así, la familia real se trasladó al palacio por primera vez en el año de 1764. Y el sucesor de Felipe V recibió alrededor de 2.800 habitaciones con un conjunto de edificios contiguos y un hermoso jardín; que, hay que decirlo, algunos de ellas, con los años, sufrieron diversas modificaciones.

Esta enorme instalación fue un proyecto conjunto de cuatro arquitectos diferentes, que trabajaron en el proyecto en diferentes años. Casi la totalidad de la propiedad se encuentra hecha de piedra blanca con decoraciones de mármol. El edificio se centra en un gran patio central que causa una gran impresión a cualquiera que ingresa en él.

La entrada al Palacio Real está dominada por una hermosa escalera de mármol en tonos claros, mientras que las obras de arte del techo representan el papel de España como defensora de la religión católica. También veremos la imagen del escudo de armas de la monarquía española, la estatua de Carlos III, hijo de Felipe V y primer habitante del palacio.

Así mismo, aquí, nos encontraremos con las esculturas de dos leones, similares a las esculturas que montan guardia fuera del Congreso de los Diputados.

El Palacio Real de Madrid también cuenta con cuatro instrumentos Stradivarius, dos violines, una viola y un violonchelo. Y con una colección única y variada estimada en, aproximadamente, 100 millones de euros. El conjunto fue originalmente un quinteto, pero dos violas desaparecieron durante las Guerras Napoleónicas y solo se recuperó una.

Actualmente, el Palacio Real tiene solo una función representativa, es decir, no se encuentra habitado por el Rey de España, y sus salas a veces se utilizan solo para importantes ceremonias estatales.

Una gran ventaja en materia de turismo es que los visitantes pueden caminar por el palacio libremente y admirar gran parte del mismo. Los visitantes pueden mirar más de una alcoba real, caminar por el Salón del Trono, donde la colección de tronos está custodiada por majestuosas representaciones de leones, y enormes candelabros que cuelgan del techo.

También pueden ejercitar su imaginación en el Salón de banquetes, que es una combinación de 3 salas anteriores, o buscar las mejores fotos de su viaje en el Salón de columnas. Así mismo, la bien surtida Biblioteca Real también espera a los más exigentes; además del Museo de Carruajes y la Armería, donde se pueden encontrar, entre otros la espada de Cortés, así como la Real Farmacia, que se asemeja a las que solías ver en las películas antiguas, es decir, estantes llenos de frascos marrones con pegatinas y otros recipientes con diversos medicamentos.

En cada una de las habitaciones se pueden admirar coloridos frescos y cuadros enmarcados en hermosos marcos. Además, como todos los palacios, el madrileño también tiene sus propios jardines, y el río Manzanares discurre bajo el acantilado sobre el que se levanta el edificio. Para aquellos que visitarán el Palacio Real el primer miércoles del mes, les espera una atracción adicional: el cambio ceremonial de guardia frente al Salón del Trono (entre las 12:00 y las 13:00).